cropped-logo-SV.png

⛺ Construye tu propio refugio: protege tu cuerpo, calma tu mente

En una situación de supervivencia, contar con un refugio puede marcar la diferencia entre resistir o rendirse. Aquí te mostramos cómo improvisar uno con lo que tengas a mano.

1. Ubicación ideal

  • Evita zonas bajas o con riesgo de inundación.
  • Busca abrigo natural: rocas grandes, árboles caídos, cuevas.
  • Colócate lejos de colinas expuestas al viento.

2. Materiales útiles en la naturaleza

  • Ramas largas y flexibles.
  • Hojas grandes, corteza, musgo seco.
  • Piedras para fijar esquinas o crear estructura.

3. Tipos de refugio improvisado

  • Refugio con lona: fácil de montar, rápido y resistente.
  • Tipi con ramas: cálido y estable.
  • Refugio de hojas: excelente aislamiento, pero lento de construir.

🧰 Recomendaciones de equipo

Te dejamos tres productos TOP para improvisar un refugio en segundos:

⚠️ Consejos útiles

  • Prioriza protección contra el viento y el frío, más que la estética.
  • No montes tu refugio en zonas de paso de animales.
  • Haz una base con hojas o ramas para aislarte del suelo.

Un refugio improvisado te da más que abrigo: te da seguridad, estabilidad y energía para seguir adelante. Aprende a dominar el entorno y haz de la naturaleza tu aliada.

Scroll al inicio